jueves, 20 de enero de 2011

Fue la noche de mayor desenfreno

Todo empezó en casa de un amigo. Fuimos él y yo a tomarnos unas copas. Estabamos tranquilamente hablando de nuestras cosas cuando vemos a diez amigas de la hermana de mi amigo entrar en el salón. Tendrían unos dos años más que nosotros. El caso es que se empezarón a quitar la ropa por que... ¡acababan de venir de compras! Mi amigo y yo estuvimos deleitándonos un rato, pero esto no acaba aquí. Más adelante decidieron unirse con nosotros a tomarse una copa... y otra... otra... acabamos todos muy, muy contentos y sin saber como, acabé enrollándome con la hermana de mi amigo... ¿o debería decir examigo? el caso es que ya no ha vuelto a hablarme pero realmente, no me importa. Yo ya no soy virgen.
Carlos Trueba

0 comentarios:

Publicar un comentario